Su Majestad la Reina, en videoconferencia con Fundación Integra, por la integración laboral de personas en exclusión social severa.
Fundación Integra traslada a Su Majestad la Reina cómo está siendo su actividad en estos momentos del COVID19, y cómo se ha agravado la situación de exclusión social de sus beneficiarios debido a sus condiciones de habitabilidad y dificultades económicas y para los que un empleo sigue siendo la mejor medida social para revertir su situación
Su Majestad la Reina se ha reunido por videoconferencia con responsables de Fundación Integra, dedicada a la integración laboral de personas en exclusión social severa, como mujeres víctimas de violencia de género, de trata, prostituidas, personas sin hogar, personas con discapacidad, reclusos y ex reclusos o ex drogodependientes…para saber cómo está afrontando la situación provocada por el COVID-19.
Doña Letizia ha conversado con la directora de la Fundación, Ana Muñoz de Dios; con la directora de Empleo, Nuria Mas Casanovas; y con la responsable del Área de Empleo en Barcelona, Laura Vaquero.
En la videollamada, han señalado que la pandemia ha agravado la situación de estas personas por las condiciones de habitabilidad que tienen y a sus dificultades económicas, lo que es especialmente preocupante porque saben que el empleo es la mejor medida social que puede tener una persona en situación de exclusión social para salir adelante y tener así una segunda oportunidad que le permita comenzar una nueva vida.
Ahora la contratación para este colectivo se centra en cubrir los puestos que tienen que ver con la pandemia, con sustituciones de bajas por contagio, o personal de limpieza y desinfección. Sin embargo, a pesar de la necesidad de tener un empleo, muchas de estas personas tienen dificultades para aceptar el puesto de trabajo que le ofrece la Fundación porque no tienen red de apoyo, no pueden dejar a los niños con nadie para poder ir a trabajar. Además, algunos tienen miedo a contagiarse o contagiar, porque son personal de alto riesgo ya que su salud está debilitada debido a su pasado con las drogas, patologías previas o situación de precariedad o, en ocasiones, viven con mayores.
Fundación Integra ha tenido que adaptar su actividad por coronavirus. Las entrevistas individualizadas las hacen por teléfono, con lo cual pierden información relevante de los candidatos al puesto de trabajo. A esto se añade que muchas de las entidades sociales con las que trabajan están desbordadas, por la sobrecarga de trabajo, por la falta de medios informáticos y por bajas del personal.
Otro de los elementos diferenciadores de esta Fundación, la Escuela de Fortalecimiento, en la que estas personas adquieren habilidades socio-laborales a través de talleres enfocados a la búsqueda del empleo, ha tenido que ser cancelada. Más de 1.250 personas en exclusión social severa se formaron en 2019 en esta escuela y casi el 50% encontró un trabajo tras finalizarla.
Ahora, los voluntarios de empresas no pueden impartir talleres socio-laborales debido a que la fundación no dispone de una plataforma de formación on-line, aunque tampoco los beneficiarios tienen capacidad de conexión por su precaria situación.
Anualmente, Fundación Integra lleva a cabo alrededor de 30 proyectos de integración laboral con las empresas. Cuando comenzó el confinamiento estaban en marcha 13 proyectos con colectivos tales como mujeres víctimas de violencia de género, personas salidas de la cárcel, o jóvenes en exclusión. La mayoría se han parado o se han pospuesto, como es el caso de los programas con Sareb, Capgemini, Accenture, Fundación Repsol, PWC, o Santalucía. Otros, como el de Banco Santander o Mary Kay, ambos de mentoring, han podido adaptarse telemáticamente.
Existe la preocupación entre las empresas de cómo poder ayudar en estas circunstancias. Hay compañías que, en cuanto se produjo el confinamiento, hicieron donaciones económicas, como Fundación Endesa y UBS a través de cestas de primera necesidad y cuyos empleados se han ofrecido voluntarios para ayudar a hacer el curriculum o dar acompañamiento psicológico, o El Corte Inglés, con tarjetas regalo para alimentos o higiene.
En la conversación, las responsables de empleo han explicado que en el último mes los perfiles más demandados por las empresas para cubrir las necesidades laborales del momento son: socio sanitarios (auxiliar de enfermería, enfermeros, celadores…), limpieza (hospitales, residencias…) y tele-operadores para atención e información sobre el coronavirus y recursos disponibles, pero para el resto de puestos se han paralizado.
En 2015 se puso en marcha Compromiso Integra, una red de empresas a la que cada año se han ido sumando compañías que apuestan por el empleo socialmente responsable. Formada por más de 50 empresas actualmente, es común en ellas su inquietud por un futuro incierto dentro de sus propias compañías y por las posibilidades reales de empleo que tendrán para las personas de estos colectivos, para las cuales un empleo es más que un trabajo, es su reinserción en la sociedad.
La Fundación Integra nació en 2001 y gracias a sus alianzas con más de 220 entidades sociales y la colaboración de más de 100 empresas ha ofrecido 15.000 empleos a las personas más vulnerables de la sociedad. Anualmente, la fundación ayuda a encontrar un empleo a más de 1.400 personas que se han visto por circunstancias alejados de la sociedad, sin apoyos, sin recursos y con pocas alternativas de tener un futuro digno
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