5 mujeres víctimas de violencia de género retoman las riendas de su vida gracias a Fundación Roviralta y Fundación Integra.

Fundación Roviralta y Fundación Integra finalizan esta edición del proyecto ‘Preparadas para el empleo’, que llevan realizando conjuntamente desde hace ya ocho años y que busca apoyar en cada edición la integración laboral de un grupo de mujeres que han sufrido violencia de género.

Fundación Roviralta, a través de este proyecto, ha ofrecido cinco becas a cinco mujeres maltratadas para que pudieran formarse mejorarando su empleabilidad y sus posibilidades de acceder al mundo laboral.

Para conseguir este objetivo se ha desarrollado un completo programa de orientación, formación, fortalecimiento e intermediación laboral en el que, a través de talleres grupales de habilidades sociales y técnicas laborales de búsqueda de empleo, han aprendido a identificar sus fortalezas y competencias y ponerlas en marcha para afrontar el reto de buscar, conseguir y mantener un empleo.

Desde la Escuela de Fortalecimiento de Fundación Integra y gracias a la colaboración de la Fundación Roviralta se les han facilitado los recursos necesarios para incorporarse a la vida profesional: motivación, confianza, formación y estrategias de acción, contribuyendo así a una sociedad más igualitaria. Para ellas, encontrar un empleo es vital porque les permite cubrir las necesidades de sus hijos, mantener su custodia y garantizar su futuro, así como recuperar su confianza y la ilusión por el futuro.

Cuando estas mujeres llegan a Fundación Integra, se encuentran en situaciones económicas y emocionales desesperadas, con grandes secuelas provocadas por los malos tratos sufridos. Llegan con la autoestima muy baja, sin apenas seguridad en sí mismas, sin motivación y sin una red de apoyo.

Según una de ellas lo que más le gustaría es que “todas las empresas supiesen lo que es para alguien como yo que te den una oportunidad de ganar el pan de tus hijos”. Otra de ellas a su paso por la III edición de este proyecto comentó: “El proyecto me ha hecho ver habilidades que yo no sabía que tenía. Me ha ayudado muchísimo a seguir levantando mi autoestima, a no dejarme caer, a no dejarme asustar por lo que hay afuera. Y me ha ayudado a retomar mi vida laboral. Para mí ha significado más que un trabajo en sí, me ha ayudado a reconstruirme internamente para dar el paso de superar esos miedos y barreras que me impedían saber si podía volver a trabajar. Me ha ayudado a funcionar”.