Kibo Ventures y Fundación Integra cierran con éxito la segunda edición del proyecto “Gestionando talento”.
Kibo Ventures y Fundación Integra han concluido con éxito la segunda edición del proyecto “Gestionando talento”, una iniciativa de voluntariado corporativo centrada en la mejora de la empleabilidad de personas en exclusión social severa y con discapacidad. Este cierre marca un nuevo hito en el compromiso de ambas entidades con la integración laboral y el empleo socialmente responsable.
Gracias a este proyecto, 25 personas en situación de especial vulnerabilidad han podido fortalecer sus habilidades sociolaborales, mejorando significativamente sus posibilidades de acceso al empleo y a una nueva vida.
18 profesionales de Kibo Ventures y otros colaboradores se han involucrado activamente en esta iniciativa como voluntarios en la Escuela de Fortalecimiento de Fundación Integra. De esta forma, han impartido talleres de formación adaptados a las necesidades reales de las personas en exclusión que han participado. En estas sesiones, se abordaron aspectos clave como la elaboración de un currículum, la preparación para entrevistas de trabajo, así como las herramientas para afrontar con éxito la incorporación a un nuevo entorno laboral.
“Es un privilegio aportar un año más a una iniciativa tan valiosa. La labor de la Fundación Integra es esencial, brindando segundas oportunidades reales a personas que merecen reconstruir sus vidas e integrarse social y laboralmente. Ver la actitud, el respeto y las ganas de aprender de los participantes es profundamente inspirador. A pesar de sus difíciles experiencias, llegan motivados por crecer y construir un futuro diferente. Su implicación y agradecimiento nos recuerdan la importancia de colaborar: incluso un pequeño gesto puede tener un gran impacto.”, ha afirmado María Rosillo Trénor en representación del equipo de voluntariado corporativo de la empresa Kibo Ventures.
Además de la formación técnica, el proyecto ha puesto el foco en el fortalecimiento personal de los participantes. Gracias al acompañamiento cercano y comprometido de los voluntarios, personas con pasados marcados por la violencia, la drogadicción o la privación de libertad, han comenzado un proceso de transformación personal y profesional que les permite mirar al futuro con esperanza y confianza.
“Esta formación y los voluntarios han sido un 10. Nos han dado motivación para seguir trabajando por conseguir nuestras metas. Nos han enseñado cosas que no sabíamos del mercado laboral y de nosotros mismos. Han sido muy cercanos, empáticos… Nos han dado ganas de seguir adelante”, destaca uno de los participantes.
