30 ex reclusos inician un nuevo futuro profesional en Madrid y Valencia con el apoyo de Bankia y sus voluntarios.
El proyecto “Un nuevo futuro con esperanza”, desarrollado conjuntamente por Bankia y la Fundación Integra, ha concluido con la integración social y laboral de un total de 30 personas ex reclusas.
El proyecto “Un nuevo futuro con esperanza”, desarrollado conjuntamente por Bankia y la Fundación Integra, ha concluido con la integración social y laboral de un total de 30 personas ex reclusas.
Esta iniciativa, que arrancó en octubre de 2015, buscaba conseguir que una treintena de reclusos y ex reclusos de Madrid y Valencia mejoraran su empleabilidad y consiguieran un trabajo con el que normalizar su vida y lograr su reinserción real en la sociedad.
“Somos personas que hemos cometido errores pero que, de verdad, queremos seguir adelante y encontrar un trabajo con el que sentirnos útiles y ganarnos la vida honradamente”, comentó uno de los participantes del proyecto en la jornada de inicio de la formación.
El proyecto ha contado como eje central con un completo programa de formación prelaboral y fortalecimiento personal que ha permitido a los participantes acercarse de nuevo a la realidad del mercado de trabajo y la búsqueda de empleo, desarrollar sus propias capacidades y fomentar su seguridad personal.
Muchos de los participantes, como consecuencia del tiempo vivido en prisión, han estado varios años sin trabajar o no habían trabajado nunca. Su falta de experiencia profesional, su carencia de habilidades sociales y su baja confianza en sus posibilidades suponen para ellos grandes limitaciones que se han abordado de manera práctica en la formación.
El programa ha sido impartido en su totalidad por voluntarios corporativos de empresas como Bankia, que ha contado con la implicación personal de nueve de sus empleados, tanto en Valencia como en Madrid. Su dedicación y profesionalidad han sido claves en la evolución de los alumnos, que han aflorado sus capacidades y motivación, potenciando sus ganas de salir adelante y de buscar un empleo digno con el que iniciar un nuevo futuro lejos de los errores del pasado.
“Mi trabajo lo es todo. Después de la mierda que me he llegado a sentir, poder trabajar es un privilegio porque trabajando me siento útil, gano mi sueldo honradamente y me acuesto con la conciencia tranquila… ahora puedo seguir adelante junto a mi hija”, subraya Pilar, otra de las participantes del proyecto.
Gracias al imprescindible apoyo de Bankia, el proyecto ha conseguido 20 puestos de trabajo a personas que, como Pilar, ya han podido empezar esa nueva vida. Fundación Integra seguirá trabajando para conseguir que todos ellos puedan tener una oportunidad laboral.
