Bankia y Fundación Integra trabajan por una nueva vida para víctimas de violencia de género.

La segunda edición del proyecto ‘Una nueva vida’ continúa en Valencia gracias al compromiso que Bankia mantiene con las mujeres que han sufrido violencia y con el trabajo de Fundación Integra.

En esta nueva edición, un total de 30 mujeres con pasados marcados por los malos tratos participan en un programa de formación gracias al cual adquirirán las herramientas y conocimientos necesarios para acceder al mundo laboral.

Todas ellas han tenido la oportunidad de formarse junto a profesionales de Bankia, que han participado en el proyecto como formadores voluntarios. Los talleres, impartidos en la ciudad de Valencia, han permitido a las participantes adquirir las habilidades sociales y laborales necesarias para afrontar el proceso de búsqueda de empleo. Un proceso, en ocasiones, largo y frustrante para el que también se prepara a las mujeres a nivel anímico y emocional.

Cuando estas mujeres llegan a Fundación Integra muestran enormes secuelas y carencias provocadas por el maltrato: apenas tienen autoestima ni confianza en sí mismas; se encuentran aisladas y en situaciones económicas difíciles agravadas por las cargas familiares no compartidas, y en muchas ocasiones carecen de experiencia laboral previa que las ayude a encontrar un trabajo.

Por eso durante la formación se trabaja con las participantes en su motivación y seguridad, y se las ayuda a reconocer sus propias capacidades y a ponerlas en valor de cara a los procesos de selección y en su posterior puesto de trabajo.

Tras la etapa de formación, el proyecto acaba de iniciar su segunda fase, en la que las mujeres tienen la oportunidad de poner en práctica lo aprendido en una entrevista de trabajo real. Hasta el momento, el 23% de estas mujeres han encontrado ya un empleo, que les ha permitido empezar a construir una nueva vida junto a sus hijos.

“El trabajo me ha dado la posibilidad de seguir adelante. Me siento orgullosa de mí y esto ha sido posible gracias a este proyecto, donde he podido demostrarme a mí misma cuánto soy capaz de hacer”, opina una de las participantes del programa.

El resto de ellas siguen participando en procesos de selección y lo hacen orientadas y acompañados por el equipo de Fundación Integra, que trabaja para que todas consigan el trabajo que les permita cerrar definitivamente el círculo de la violencia de género.