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El proyecto ‘De Mujer a Mujer’ avanza en su programa formativo con jornadas de trabajo colectivo.

La formación compagina sesiones individuales mentora – participante, y desde este mes se complementa con jornadas de trabajo colectivo, en las que colabora Universia.

El proyecto ‘De Mujer a Mujer’, creado por iniciativa de Fundación Integra y Banco Santander, toma como eje el voluntariado para aumentar las oportunidades de mujeres víctimas de violencia de género en el mercado laboral.

Para ello, el programa formativo ofrece a quince mujeres, empleadas del Santander, la oportunidad de tutelar, compartir y aportar sus conocimientos durante seis meses a otras quince mujeres que por sus circunstancias personales podrían encontrarse en riesgo de exclusión. 

La relación entre mentora y participante se materializa en sesiones individuales y jornadas de trabajo colectivo, que con su inicio en este mes marcan el ecuador del proyecto. En estas sesiones conjuntas colaboran entidades como Universia, red universitaria de referencia en Iberoamérica impulsada por Banco Santander y que cuenta con el fomento del empleo entre sus principales líneas de acción.

Entrenar para superar cualquier proceso de selección

Entre estas actividades colectivas destaca la ‘Escuela de Fortalecimiento’, con talleres y dinámicas de grupo para aprender las claves de un buen currículum y entrenar mediante la técnica role playing, aplicando la teoría a una simulación real de una entrevista de trabajo, siempre con la ayuda de las mentoras voluntarias.

Buenas prácticas y retos que afrontar

La ‘Escuela de Fortalecimiento’ se celebró en la Ciudad Grupo Santander (sede del Santander en Boadilla del Monte), al igual que el ‘Mentor Day’, que facilitó a las quince mentoras del proyecto la oportunidad de poner en común los logros hasta el momento, expectativas del proceso, buenas prácticas, y para trabajar juntas en las barreras y posibles creencias limitantes que han detectado en las mujeres a las que intentan ayudar en su desarrollo personal y profesional.

Son problemas a abordar en las sesiones individuales, en las que cada mentora trabaja metas a corto plazo con la mujer que tutela en este proceso formativo.