Fundación Integra organiza: coloquio sobre exclusión social para periodistas.

El trabajo es la iniciativa más efectiva para luchar contra la exclusión social. En ello coincidieron representantes de administraciones, empresas, ONGs que trabajan en temas de marginación y los propios interesados en el I Coloquio sobre Exclusión Social; celebrado el 5 de febrero por iniciativa de FUNDACIÓN INTEGRA. Concepción Dancausa, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid; Ana Botella, presidenta fundadora de FUNDACIÓN INTEGRA; Rafael Montes, director de Recursos Humanos de ACCIONA; y el periodista Ernesto Sáenz de Buruaga, que actuó de moderador; fueron los invitados de un acto cuyo objetivo era debatir sobre el problema de la exclusión social, que afecta a miles de personas en la sociedad moderna.

Ana Muñoz de Dios, directora de FUNDACIÓN INTEGRA, abrió el turno de intervenciones agradeciendo su asistencia e interés a los presentes, animando especialmente a periodistas y responsables de medios de comunicación a jugar un papel fundamental en la sensibilización y concienciación de la sociedad sobre este problema. «Sois los que podéis transmitir una realidad que muchas veces no queremos ver, difundiendo datos o haciéndoos eco de casos concretos, consiguiendo con ello que seamos cada vez más los que trabajamos para erradicar la exclusión en nuestra sociedad».

«La exclusión es algo más que ser pobre»

Concepción Dancausa, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Madrid, fue la siguiente en intervenir. «La exclusión es un proceso, es algo más que ser pobre. (…) No hay una sola causa para llegar a ella» explicaba la edil que, aportando datos de Madrid, cifró en 1.600 las personas excluidas totalmente, los sin techo, y en torno a 400.000 las que sufren exclusión moderada, siendo los niños los que porcentualmente resultan más afectados por esta situación.

Ana Botella explicó los orígenes de la Fundación, creada por ella misma en 2001, recordando el apoyo pedido a algunos empresarios en aquel momento para ayudar en la reinserción de personas excluidas, que fue tan bien acogida y que tan buenos resultados viene cosechando desde entonces: más de 800 personas reinsertadas laboralmente, la «única reinserción real» en opinión de A. Botella, el final de un proceso de reinserción que comienza con acciones en otros ámbitos. «Muchas de estas personas nunca han tenido una oportunidad en su vida y cuando se les da, responden mucho más de lo que creemos» declaró A. Botella.

Rafael Montes, en nombre de ACCIONA, una de las empresas colaboradoras de FUNDACIÓN INTEGRA, se declaró convencido de la necesidad de actuaciones como la que desarrolla FUNDACIÓN INTEGRA en la reinserción laboral de personas excluidas y de que estas iniciativas tuvieran una mayor difusión pública para contribuir a que «nos movilizáramos todos». R. Montes comentó que en España existe Ley de Integración Social de Minusválidos pero no Ley de Integración Social de Excluidos; siendo en su opinión los excluidos «minusválidos morales, minusválidos del alma, terreno tan doloroso y de tan difícil cura». El 1% del nuevo empleo que se genera en ACCIONA se dedica a la integración laboral pero su responsable de Recursos Humanos cree que es «mucho todavía lo que se puede hacer».

«La exclusión puede afectar a cualquiera»

Cerraron el turno de intervenciones tres jóvenes expresidiarios, actualmente trabajando gracias a la intervención de FUNDACIÓN INTEGRA. Ocultos al público por razones de confidencialidad y bastante nerviosos, explicaron cómo ha cambiado su vida desde que consiguieron un empleo. Uno ni siquiera podía hablar de la emoción y no era para menos: 17 de sus 37 años los ha pasado en prisión y éste era el primer trabajo que tenía, el que le había devuelto la conciencia de ser una persona.

El coloquio se desarrolló durante una hora y media moderado por Ernesto Sáenz de Buruaga, al que la FUNDACIÓN INTEGRA agradece su desinteresada colaboración.

Conclusiones del coloquio, además de la ya citada de que el trabajo es una de las formas de reinserción más efectivas, podemos destacar la importancia de que los diferentes agentes implicados trabajen conjuntamente contra la exclusión y el hecho de que este problema puede afectarnos a todos, no sólo a personas de entornos marginales.