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Se clausura “Mujeres caminando hacia el empleo”, un proyecto de Fundación Repsol y Fundación Integra dirigido a mujeres víctimas de violencia de género.

El proyecto que han llevado a cabo Fundación Repsol y Fundación Integra “Mujeres caminando hacia el empleo” en Madrid ha finalizado con la incorporación al mercado laboral de nueve mujeres que han sufrido violencia de género.

El objetivo de dicho proyecto ha sido la mejora de la empleabilidad de once mujeres que han sufrido violencia de género para que tengan oportunidades laborales que les permitan conseguir un trabajo que les haga sentirse dueñas de sus vidas y comenzar un nuevo futuro con ilusión.

Durante seis meses, estas mujeres han recibido formación y prácticas en Estaciones de servicio de Repsol y han adquirido habilidades sociales y de fortalecimiento a través de talleres impartidos mayoritariamente por voluntarios Repsol. El programa pretende fortalecer a estas mujeres para que recuperen la esperanza, la motivación y la seguridad en sí mismas.

El proyecto “Mujeres caminando hacia el empleo”, que va por su V edición, contó en su clausura con Ignacio Egea, vicepresidente de Fundación Repsol, María Isabel Fernández, directora de Talento, cultura y comunicación interna de Repsol y Ana Botella, presidenta ejecutiva de Fundación Integra.

Según Ignacio Egea, “Fundación Repsol cree en la Energía Social, que es la que tenemos todos independientemente de la situación que viva cada uno y el reto de este proyecto es el de destruir esas barreras para liberar esa energía y que fluya el talento”. Por su parte Ana Botella destacó la implicación de todo el equipo de Fundación Repsol y Repsol que aportan su granito de arena para que estas mujeres puedan mejorar su situación, “juntos hemos conseguido desarrollar su potencial profesional y que se sientan fuertes para afrontar su futuro convirtiéndose, de verdad, en las protagonistas de sus vidas”

Este programa también se está llevando a cabo en Sevilla, donde nueve mujeres están actualmente realizando prácticas en estaciones de servicio. En los 5 años que lleva desarrollándose este proyecto, 91 mujeres que han sufrido violencia de género han tenido la posibilidad de mejorar su empleabilidad y de encontrar un trabajo.