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Un “Futuro en libertad”, el camino de la integración laboral después de la cárcel..

Bankia y Fundación integra ofrecen a personas que han estado privadas de libertad una segunda oportunidad para formarse, implicarse en la sociedad y conseguir un empleo.

  • Desde 2015, Bankia colabora con Fundación Integra para mejorar empleabilidad de personas reclusas en 3er grado, ex reclusas y jóvenes en libertad vigilada y que puedan reinsertarse en la sociedad gracias a un trabajo.
  • En la tercera edición del proyecto “Un futuro en libertad” más del 60% de los participantes han encontrado un empleo.

“Este proyecto me ha dado un soplo de vida, de esperanza para mi reinserción real en la sociedad y me ha supuesto una gran satisfacción personal “dice Pablo, una de las personas que se ha beneficiado del proyecto, que estuvo en la carcel y que ahora se encuentra en 2º grado con permiso de trabajo.

Como Pablo, un total de 70 personas reclusas se han beneficiado desde 2015 del programa ‘Un futuro en libertad’ de Fundación Integra y que cuenta con el apoyo de Bankia.

Para una persona que ha salido de la cárcel, la independencia económica, sentirse parte de un equipo, tener una ocupación y rodearse de nuevos círculos de personas es fundamental en su camino hacia la reinserción.

Bankia, un año más, renueva su compromiso con la integración laboral de este colectivo que se encuentran en situación de exclusión social de la mano de Fundación Integra y con el proyecto “Un futuro en libertad”. La formación en habilidades socio laborales para encontrar un empleo que ofrece este proyecto ha sido clave para comenzar una nueva vida, recuperar su valía personal y su independencia.

Una segunda oportunidad para todos los participantes que les va a hacer aferrarse a su puesto de trabajo cuando lo consiguen porque son muchas las barreras que se encuentran cuando salen de la cárcel, sus antecedentes penales, sus años sin trabajar…

“La sociedad laboral avanza y yo me he quedado estancado por todo el tiempo que me he pasado en la cárcel, porque la sociedad también está ahí para juzgarte”, comenta Pablo.

Añade que antes de participar en este proyecto sentía mucho miedo de que no le aceptaran por haber estado en prisión, “miedo a que no me aceptaran tal y como soy y que no fuera capaz de integrarme”. Para Pablo, encontrar un trabajo ha significado “la vida, el sentirme útil, realizado”. “Me levanto con ganas cada mañana de volver a ir a trabajar y termino mi jornada con más ganas”

Para ayudarles en su mejora en empleabilidad, en su motivación y autoestima, voluntarios de empresas como Bankia les imparten talleres en la Escuela de la Fundación ayudándoles a ponerse en acción y a aumentar sus probabilidades de superar con éxito una entrevista de trabajo.

En la tercera edición del proyecto “Un futuro en libertad” que acaba de terminar, más del 60% de los participantes han encontrado un empleo en Madrid, Valencia y Barcelona.