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Voluntarios de SANTALUCÍA se vuelcan con la formación de personas en exclusión de la mano de Fundación Integra.

Este mes de noviembre, los voluntarios de SANTALUCÍA se han volcado con la formación de las personas en exclusión social a las que Fundación Integra atiende en Valencia. Para ello han desarrollado una Escuela de Fortalecimiento en ACCEPTA, uno de los Call Center que la aseguradora tiene en esta ciudad, en la que han participado 17 personas en diferentes situaciones de exclusión.

Cuatro empleados de SANTALUCÍA han impartido varios talleres de formación pre laboral y fortalecimiento personal con el objetivo de ayudar a los participantes a mejorar su empleabilidad y sus posibilidades de acceder a un empleo digno. Cómo hacer un CV, qué es una dinámica de grupo, cómo afrontar el primer día de trabajo, gestión de gastos ingresos etc. han sido algunas de las materias que han trabajado junto a los participantes.

Muchos de ellos, por la situación de exclusión en la que viven, llevan tiempo alejados del mercado laboral o carecen de experiencia propia. En muchas ocasiones, muestran gran falta de seguridad en sus capacidades, y de motivación para enfrentarse a la búsqueda de empleo. Por eso la labor de los voluntarios es vital. Les ayudan a reconocer su talento y a ponerlo en valor en una entrevista de trabajo, haciendo que se sientan escuchados y parte de un grupo.

“Es increíble que vengan aquí a enseñarnos cosas que no sabíamos y que nos van a ayudar muchísimo. Lo mejor es que podemos hablar, y nos escuchan y sobre todo nos dan esperanza y ganas de seguir”, asegura una de las participantes.

Por su parte, los voluntarios destacaron el afán de superación de los participantes y subrayaron que este tipo de voluntariado les acerca a otra realidad y les permite desarrollar nuevas capacidades, mejorando además su orgullo de pertenencia a una empresa tan comprometida como SANTALUCÍA.

“No sé quién de las dos partes aprendió más pues para mí estas sesiones siempre son muy enriquecedoras, me hacen mantener los pies en la tierra y me ayudan a crecer como ser humano”, comentó Marina, una de las empleadas de SANTALUCÍA.