Fundación Integra y Mary Kay inician un nuevo proyecto para mujeres víctimas de violencia de género.
Fundación Integra y Mary Kay arrancan la II edición del proyecto “Un nuevo futuro con Mary Kay”, que busca mejorar las posibilidades de acceso a un empleo de un grupo de mujeres que han sufrido violencia de género.
Fundación Integra y Mary Kay arrancan la II edición del proyecto “Un nuevo futuro con Mary Kay”, que busca mejorar las posibilidades de acceso a un empleo de un grupo de mujeres que han sufrido violencia de género.
Por segundo año consecutivo, ambas entidades desarrollan conjuntamente este proyecto que busca ofrecer a estas mujeres un camino de esperanza gracias a un trabajo digno que les permita volver a convertirse en las protagonistas de sus vidas. El objetivo es conseguir a través de un completo programa de formación prelaboral y fortalecimiento personal, que estas mujeres reconozcan su valor y sus capacidades y adquieran las herramientas necesarias para promover su inserción laboral.
Además, en línea con el lema de la firma de cosméticos, “Nuestra misión es ayudar a las mujeres a alcanzar el desarrollo profesional y el éxito económico”, el proyecto ha sido diseñado para empoderar a estas mujeres y conseguir que se conviertan en un ejemplo a seguir para otras muchas mujeres que viven encerradas en el círculo de violencia de género.
En la pasada edición se superaron los objetivos y expectativas fijados, logrando la participación en el proyecto de un total de 44 mujeres y la incorporación efectiva a puestos de trabajo del 60% de ellas, lo que supone un 55% más de mujeres contratadas que las previstas en los objetivos del proyecto.
Estas mujeres forman parte de las miles de personas que, a través de Fundación Integra, han encontrado la oportunidad laboral que les ha permitido dejar atrás su situación de exclusión social. Desde 2001, Fundación Integra ha superado las 7.000 contrataciones de personas en situaciones vulnerables, de las cuales más de 5.000 corresponden a mujeres. De ellas, 1.900 se firmaron con mujeres víctimas de violencia de género que, gracias a la colaboración de empresas como Mary Kay, han recibido el apoyo que necesitaban para superar su proceso de desarrollo personal y profesional, y poder así, dejar atrás un pasado marcado por la violencia de género.
