Comienza la II edición de ‘Preparadas para el empleo’ junto a Fundación Roviralta.
Una iniciativa que comenzó en 2015 con el objetivo de apoyar a mujeres que han sufrido violencia de género para que consigan el trabajo que les haga dejar atrás definitivamente un pasado de intimidación, dependencia y aislamiento.
Fundación Roviralta y Fundación Integra inician la II edición del proyecto ‘Preparadas para el empleo’, una iniciativa que comenzó en 2015 con el objetivo de apoyar a mujeres que han sufrido violencia de género para que consigan el trabajo que les haga dejar atrás definitivamente un pasado de intimidación, dependencia y aislamiento. Se trata, además, del séptimo proyecto que ambas Fundaciones llevan a cabo desde 2011.
En esta nueva edición, son 7 las mujeres que participan en este proyecto que consta de un completo programa de orientación, formación, fortalecimiento e intermediación laboral en el que, con talleres grupales de habilidades sociales y técnicas laborales de búsqueda de empleo, aprenden a identificar sus fortalezas y competencias, anuladas por la situación vivida, y las ponen en marcha para afrontar el reto de buscar, conseguir y mantener un empleo.
Durante los 6 meses de duración del proyecto, las participantes recibirán además una formación práctica de utilización de portales digitales de búsqueda de empleo. También, se trabajará de manera individual con cada una en la gestión y actualización de su Currículum Vitae, y recibirán una formación básica en emprendimiento, encaminada a trabajar la creatividad y las alternativas profesionales.
Además, como complemento, las mujeres podrán participar de forma voluntaria en un proceso individual de Mentoring en el que, de la mano de un mentor, irán fijando sus objetivos a corto y medio plazo y diseñarán paso a paso un camino para conseguir alcanzar sus metas personales y profesionales.
Todo este proceso de formación y fortalecimiento personal, ayuda a las mujeres a empoderarse de nuevo y a sacar a la luz todas sus capacidades. Tras el maltrato sufrido, estas mujeres muestran falta de autoestima, seguridad y confianza en sus posibilidades de conseguir el trabajo que les permita cerrar el círculo de la violencia de género, sacar adelante a sus familias y construir un nuevo futuro. Por eso este proceso de empoderamiento es esencial.
“Yo he pasado muchos años anulada, sin autoestima, sin muchas relaciones, trabajando en lo que se me imponía o no. Hasta que un buen día tomas una decisión y te dices: esto se acabó: el autoritarismo, los complejos, los desprecios continuos, los insultos. El MIEDO. Tratando de dejar eso atrás decidí comenzar una vida nueva. Gracias a este proyecto y a mi trabajo he recuperado la alegría, la sonrisa, la seguridad y, sobre todo, la tranquilidad”. Así describía una de las participantes su paso por el proyecto que Fundación Integra y Fundación Roviralta pusieron en marcha en 2015.
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