Fundación Integra ha facilitado 600 puestos de trabajo dignos y una segunda oportunidad a mujeres que han sido prostituidas y/o traficadas..

“Pude salir de la prostitución y las drogas, ahora tengo un trabajo digno con el que me gano la vida, lejos del sufrimiento”. Estas son las palabras de María una de las mujeres a quién la Fundación ayudó a encontrar un empleo digno y a comenzar una nueva vida.

La Organización Internacional del Trabajo (OIT) cifra en 4,5 millones las víctimas de explotación sexual forzosa en todo el mundo -el 90% son mujeres y niñas-; se cree en realidad que son muchas más, pero es difícil cuantificar la dimensión de un negocio ilegal y clandestino como es la trata. España no es solo líder en consumo de prostitución, también es uno de los principales destinos de tráfico de mujeres del mundo.

Fundación Integra trabaja con más de 10 entidades sociales que les ofrecen una ayuda asistencial a estas mujeres como Concepción Arenal y Proyecto Esperanza, y gracias a las empresas que colaboran con nosotros hemos podido facilitarles 600 puestos de trabajo dignos con lo que volver a ser dueñas de sus vidas.

A María la metió en la prostitución su madre cuando se quedó embarazada y tenía que mantener a su hija. Fue maltratada, se drogaba para soportar tal sufrimiento, cayó en depresión y tuvo una discapacidad causada por el VIH.

“Estaba anulada porque como estaba deprimida, yo pensaba que no valía para nada, la primera que me hacía pensar eso era mi madre. Pero ahora, gracias al trabajo, por fin me he dado cuenta de lo que valgo”.

Actualmente tiene un trabajo digno en una de las empresas colaboradoras de la Fundación y “yo trabajo lo mejor que puedo, para que estén contentos conmigo porque me siento bien y quiero que estén satisfechos con mi trabajo”.