El voluntariado corporativo de SANTALUCÍA en Valencia, eje esencial de un proyecto con Fundación Integra para mujeres que han sufrido violencia de género..

El proyecto “Mirada Segura”, que están llevando a cabo SANTALUCIA y Fundación Integra en Valencia, busca mejorar la empleabilidad de 30 mujeres que han sufrido violencia de género. El objetivo de este proyecto, cuyo pilar fundamental es la implicación de voluntarios corporativos de SANTALUCIA, es devolver la confianza y autoestima a estas mujeres mediante un programa de acompañamiento que incluye un intenso proceso de orientación y formación pre laboral personalizada, con el fin de lograr su inserción real en la sociedad.

Muchas de estas mujeres no disponen de experiencia previa y llevan muchos años apartadas del mundo laboral. En la escuela de formación de Fundación Integra, con la ayuda de voluntarios corporativos de SANTALUCÍA, adquieren nuevas habilidades que les devolverán la confianza y favorecerá su incorporación a la vida profesional. Contar con la profesionalidad de estos voluntarios es de gran ayuda para las mujeres participantes ya que les va a permitir también conocer de primera mano que es lo más valorado en las empresas a la hora de comenzar a trabajar.

Para Juan Antonio Sánchez, voluntario de SANTALUCÍA, su participación en este proyecto le está aportando “una satisfacción personal y profesional enorme ya que tengo la oportunidad, desde mi experiencia, de ayudar a estas mujeres a creer en ellas mismas y motivarlas para que puedan superar con éxito una entrevista de trabajo que le cambie su vida”.

“Me siento útil por ayudar a estas mujeres que lo necesitan. Ellas se merecen una oportunidad y comenzar una nueva vida”, dice Cristian Méndez, voluntario de SANTALUCIA en la escuela de la formación. De su paso por la formación dice que “la experiencia de trabajar como voluntario ha sido muy gratificante”. Y añade que “he intentado trasmitir seguridad, para que puedan sacar lo mejor de sí mismas”,

Las mujeres que forman parte del proyecto presentan en su mayoría baja autoestima, falta de autonomía, escasa asertividad y con pocos recursos económicos. Encontrar un trabajo les va ayudar a retomar las riendas de su vida, sentirse autosuficientes y tener la independencia suficiente para poder salir del círculo de su maltratador.