Noviembre 2012 – Mención Especial De RRHH A Antonio Rodríguez Y Elena Martí, De FCC.

Llevo 22 años en FCC y actualmente soy Director de la Delegación Castilla León Medio Ambiente.

¿Cuál fue su primera impresión al conocer el objetivo de Fundación Integra? y con el tiempo, ¿ha cambiado en algo?

La Fundación Integra lleva a cabo una labor encomiable y fundamental para ayudar a un colectivo tan delicado como es el de las personas en riesgo de exclusión social.

Es muy evidente que todos nos conmovemos de alguna manera cuando conocemos algún caso de este tipo, y nos entra el impulso de hacer algo, aunque no sepamos qué.

La Fundación Integra sí sabe qué y cómo hacer, y nos da a las empresas la oportunidad de colaborar en una labor social tan gratificante.

El cambio desde que comenzamos a tener contacto  ha sido para mejor, ya que se ha ido evolucionando mucho en los métodos de búsqueda y selección de personal que se adapte al perfil que necesitamos en cada momento.

¿Cómo valora el trabajo con la Fundación y qué destaca de él?

El trabajo de la Fundación es necesario en la sociedad actual en la que cada vez nos encontramos con mayores desigualdades dentro de los diferentes sectores de la población. No solo destaca por su intermediación laboral, sino que además lleva a cabo otras muchas acciones, entre ellas la formación, requisito indispensable para facilitar la integración de estas personas en el mundo laboral, consiguiendo dar una segunda oportunidad, tan necesaria para poder rehacer su vida.

También es destacable su compromiso y su constancia a la hora de conseguir integrar a estos colectivos, tan vulnerables.

¿Qué recomendaría a Fundación Integra para que mejore en su labor?

Que profundice en el estudio de las necesidades empresariales trabajando estrechamente para identificar las posibilidades de cobertura de puestos y robustecer su labor de intermediación.

¿Cuál ha sido la experiencia con las personas que han contratado derivadas por la Fundación?

La experiencia ha sido muy positiva y enriquecedora, consiguiendo romper las barreras y los prejuicios, que sin ser conscientes, habíamos ido asumiendo.

¿Se advierten diferencias en las entrevistas y en su rendimiento, con otros trabajadores de su empresa?

Tajantemente no. Nuestra experiencia nos ha demostrado que tanto en la entrevista como posteriormente en su puesto de trabajo, son personas con entusiasmo y ganas de trabajar, afrontando con mucha ilusión la oportunidad que se les brinda.

Alguna entrevista o contratación, realizada a personas derivadas por Fundación Integra, ¿le ha impactado especialmente? ¿puede describirla brevemente?

Sí. Me llamó especialmente la atención el caso de una trabajadora que con tan solo 19 años de edad y un hijo, era víctima de violencia de género, sin posibilidades de recibir ayuda familiar o por cualquier otra vía.  Esta situación unida al hecho de no tener una formación adecuada la abocaba irremediablemente a la marginación social.

Durante la entrevista, observé a una joven, con voluntad, ganas de trabajar y una mentalidad nada victimista.

La contratamos durante el periodo vacacional y desarrolló su trabajo de manera ejemplar, integrándose perfectamente con sus compañeras.

Desgraciadamente la situación de crisis actual no permite incorporaciones definitivas al mercado laboral, pero sin duda esta persona es una de las candidatas a cubrir las vacantes que se puedan ir produciendo.

¿Piensa que Fundación Integra ha aportado algo positivo en su trabajo, a nivel personal o en su equipo?

Desde que trabajamos con Fundación Integra a nivel personal y creo hablar en nombre de todo el equipo, estamos más concienciados de la necesidad de dar una “segunda oportunidad” y  evitar así que personas muy válidas puedan entrar  en riesgo de exclusión social.

¿Es consciente del beneficio que supone dar “una segunda oportunidad”?

Por supuesto, no solo es beneficioso, sino que la sociedad, cada vez en mayor medida, demanda a las empresas este tipo de actuaciones responsables, creándose, por decirlo de alguna manera, una obligación moral. Asimismo, es importante destacar el alto nivel de compromiso e identificación con la compañía de estas personas, cuyo sentido de pertenencia es muy fuerte y se aprecia en menos tiempo que en otros colectivos. En unos momentos en el que el compromiso con la compañía es un valor más esencial que nunca, estas personas aportan este componente en forma cualitativa y cuantitativamente superior y ello redunda en la competitividad de la empresa: una empresa que lleva a cabo una política socialmente responsable se vuelve más competitiva aportando un plus de calidad a sus clientes.

¿Cómo trabaja con su equipo y de qué manera los motiva e ilusiona con el proyecto de Fundación Integra? ¿Le ha costado sensibilizar a su equipo?

Desde el principio, tanto la empresa como las personas que forman parte de ella, estamos comprometidas con este tipo de iniciativas. La experiencia es muy gratificante y nos hace mejorar como personas y como trabajadores, valorando lo que tenemos y aportándonos la sensación de que hacemos algo bueno para la sociedad de la que formamos parte.

La labor de sensibilización de mi equipo ha sido muy sencilla pues todo el mundo ha colaborado al máximo en función de su responsabilidad sin necesidad de hacer nada especial y con gran ilusión desde sus inicios.

Nosotros a través de Fundación Integra contratamos sobre todo a mujeres víctimas de violencia de género. Desde el principio, tanto su responsable directo, como la empresa han tenido en cuenta sus circunstancias personales, guardando con especial sigilo sus datos personales, velando por si se da alguna situación de peligro, concediendo permisos o evitando que trabajen en determinadas zonas que puedan suponerles algún riesgo.

Por último, ¿qué le diría a otras empresas para que pierdan sus prejuicios y contraten a personas procedentes de colectivos de exclusión social, a través de Fundación Integra?

Que no tengan miedo y que la experiencia para todo el equipo que interviene en alguna medida en el proceso es muy gratificante, y que a través de Fundación Integra se van a resolver todas sus dudas, que inicialmente todos hemos podido tener.

Poco a poco comprobarán que este tipo de iniciativas son necesarias para  conseguir una sociedad más justa, empezando desde abajo, y la empresa es, a modo de ejemplo una “sociedad a pequeña escala” desde la que dar ese pequeño paso para conseguirlo.