Entrevistamos al formador del Curso de residuos urbanos de Ecoembes.
Hace unos años llamó a nuestra puerta como tantas otras personas en situaciones complicadas. Hoy se siente orgulloso de poder ayudar a personas que, como él en el pasado, buscan una oportunidad laboral que les permita dejar atrás la exclusión social.
Su nombre es Antonio David Navarro, tiene 33 años y es licenciado en geología. Hace unos años llamó a nuestra puerta como tantas otras personas en situaciones complicadas. Hoy se siente orgulloso de poder ayudar a personas que, como él en el pasado, buscan una oportunidad laboral que les permita dejar atrás la exclusión social.
Antonio ha sido el formador del curso de “Gestión y tratamiento de residuos” que Fundación Integra y Ecoembes han llevado a cabo en Sevilla. En el curso han participado 18 personas en riesgo de exclusión que durante dos meses han tenido la oportunidad de formarse y facilitar su inserción sociolaboral en el sector de la recuperación y el reciclaje de los envases.
Ya conocías la labor de Fundación Integra y su trabajo en integración laboral de personas en riesgo de exclusión social ¿quieres contarnos por qué conocías este trabajo?
Conozco la Fundación desde hace más de dos años cuando gracias a ella tuve un trabajo que me ayudó muchísimo en ese momento.
¿Cómo te sientes al poder ayudar a otras personas en riesgo de exclusión social que, como tú en el pasado, buscan el trabajo que les ayude a cambiar el rumbo de sus vidas?
Me parece que es una gran oportunidad para la inserción laboral el ofrecer formación técnica y aplicada en sectores como este, muy atractivos para las empresas. La Fundación ofrece a estas personas la posibilidad de tener un valor añadido en su curriculum.
Para mí es una gran responsabilidad el hacer ver a los alumnos que no es una formación cualquiera y que junto a su formación o trabajos anteriores, pueden dar un giro a la forma de presentarse en las empresas.
¿Cómo ha ido la formación de dos meses que has impartido en Sevilla?
Ha sido muy intensa y satisfactoria. Son alumnos de niveles educativos muy diferentes, con experiencias laborales diversas que han sabido aplicar a los conocimientos que hemos visto. Me siento muy cómodo con ellos porque han sido muy participativos y ver su evolución me ilusiona de verdad: muchos de ellos no tenían muchas nociones sobre reciclaje antes de empezar el curso y ahora son unos expertos en la gestión de residuos.
¿Qué te ha aportado tener la oportunidad de acompañar a personas en situaciones complicadas en este nuevo camino que puede abrirles las puertas de un futuro profesional?
Me ha servido para ver que, aunque los alumnos viven situaciones difíciles, momentos muy duros, en el curso hemos conseguido crear un entorno donde se podía aprender y abstraerse de todo lo que no les permitía avanzar.
He comprobado cómo han sido capaces de ver las posibilidades que tiene un curso como este en la sociedad actual. Ver cómo se ponían en lo que podía ser un futuro trabajo, creo que ha materializado muchas ideas, conceptos e ilusiones.